BIOGRAFÍA DEL ARTISTA.

Álvaro J. González, el Divino, es un pintor lowbrow andaluz nacido a finales del siglo XX. Asegura que pinta por inspiración divina, para traer la belleza a un mundo que la ha relegado al olvido, para salvar nuestras almas del vacío del arte moderno y porque si no fuera pintor sería asesino en serie.

    Su obra es literatura al óleo. Una pintura detallista que se sirve de los símbolos que envuelven la belleza de las figuras humanas, para construir historias fantásticas, ventanas a paisajes soñados. Que se aleja de la falta de valor estético de la realidad contemporánea y abraza la frivolidad atemporal de la belleza de lo extraño, el rechazo del mundo real y la propuesta de nuevas dimensiones. La búsqueda eterna de Dios. Una inmersión a lo más profundo de un universo hermoso, inquietante a veces e incluso monstruoso, un paseo por un particular gabinete de las maravillas.

    Igual que los monstruos no son tales por su naturaleza inusual per se, sino que es el contexto el que los monstruiza, el sistema el que los señala y los convierte en diferentes y sin embargo ellos son felices rodeados de los suyos en un mundo de iguales; su pintura busca la Belleza más pura y descontextualizada, la Belleza a veces diferente y no siempre luminosa para a través de ella acercarse a un cierto renacimiento antropocéntrico. Recoger la olvidada tradición de pintar bien y devolver al espectador el privilegio de contemplar el corazón de las cosas. Atravesar el espejo y buscar un doble sentido, invertir los sentimientos, desvirtuarlos y darnos cuenta de que los monstruos éramos nosotros.